Visita al Museo Naval

El pasado 11 de junio se realizó la visita al Museo Naval de Madrid. El museo tiene un grupo de guías voluntarios y nosotros tuvimos la enorme suerte de contar con uno extraordinario Eduardo Alarcón, ingeniero naval y entusiasta amante del museo, de su historia y contenidos. Hicimos una visita de más de tres horas que se pasaron sin sentir. Nuestro agradecimiento a Eduardo.

Los orígenes de este museo se remontan a 1792 y ha estado en diferentes sedes, siendo su primera sede en la Casa o Palacio de los Consejos, en la calle Mayor de Madrid, actualmente sede de la Región Militar Centro. A comienzos de 1845 se trasladaron las colecciones a un nuevo local, la Casa del Platero, situada en la calle Bailén, entre el Palacio Real y la desaparecida Iglesia de Santa María de la Almudena. A causa de riesgo inminente de derrumbamiento del edificio, en 1853 se trasladó el Museo al Palacio de los Ministros, antigua casa de Godoy hasta 1807, junto al actual palacio del Senado, en la plaza de la Marina Española; he aquí el por qué el nombre actual de dicha plaza. Se abrió al público a finales de ese año de 1853, con asistencia de la reina Isabel y los miembros del Gobierno.

En condiciones precarias, el Museo se reabrió de nuevo en octubre de 1932 en su sede actual del antiguo Ministerio de Marina, hoy Cuartel General de la Armada, ocupando el mismo lugar donde se halla hoy en día.

Las salas del Museo están ordenadas cronológicamente, y contienen colecciones de objetos históricos de muy diversa índole, desde mapas, pinturas y grabados, hasta instrumentos de navegación, armas, uniformes y banderas que van desde el siglo XV hasta la actualidad. También cuenta con una amplia colección de reproducciones a escala de distintos tipos de embarcaciones. Entre las piezas históricas más interesantes del museo, sobresale el mapa de Juan de la Cosa, la representación del continente americano más antigua que existe, del año 1500. Se exponen así mismo numerosos retratos, mayormente de los siglos XIX y XX, entre los que destacan obras de Vicente López Portaña, Joaquín Sorolla y Fernando Álvarez de Sotomayor. Sumamente interesante es el amplio conjunto de piezas rescatadas de la nao San Diego, que naufragó en aguas de Filipinas en el año 1600. En la década de 1990 sus restos fueron hallados en la bahía de Manila y una fracción de las piezas recuperadas fue adquirida para este museo.