Visita al Madrid de las Letras

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El pasado sábado 25 de febrero hicimos una visita por el  Madrid de las Letras, que debe su nombre a la actividad literaria desarrollada a lo largo de los siglos XVI y XVII.

Nos acompañó y guío nuestra asociada Maite de Juan, con quien recorrimos esta zona donde fijaron su residencia algunos de los literatos más destacados del Siglo de Oro español, como Miguel de Cervantes, Quevedo, Góngora (que vivió en la misma casa que su antagonista literario, Quevedo), o Lope de Vega.

 Comenzamos en la Plaza de Santa Ana en el Teatro Español donde se instaló uno de los dos primeros corrales de comedias de Madrid, el del Príncipe. También fuimos a la Plaza de la Cruz donde se hallaba el otro, el de la Cruz. En el recorrido por sus diferentes calles tuvimos ocasión de ver varios palacios como el de los duques de Santoña y en el que se encuentra la Real Academia de la Historia; casas donde vivieron Quevedo, Góngora, Lope de Vega y Cervantes. Precisamente, en la calle del Mentidero esquina a la calle de Francos, vivió de alquiler y murió un empobrecido Cervantes, que con anterioridad habitó al menos en otras tres casas de este mismo barrio. También pudimos admirar una de las casas diseñadas por Repullés

Aunque la mayor parte de los inmuebles que se conservan fueron construidos a finales del siglo XIX y principios del siglo XX, de la época del Siglo de Oro han sobrevivido y visitamos: la iglesia de San Sebastián donde fue enterrado Lope de Vega, además de tener las patronas de los actores (Nuestra Señora de la Novena) y de los arquitectos (Nuestra Señora de Belén). En esta iglesia se celebraron bautismos, bodas y funerales de muchos personajes esa época y posteriores como se puede apreciar en las fotos; el convento de San Ildefonso de las Trinitarias Descalzas con su magnífico retablo barroco,  donde fue enterrado Cervantes; y la casa museo de Lope de Vega donde vivió el escritor entre 1610 y 1635 (monumento histórico-artístico desde 1935). En esta casa museo finalizó la visita después de tres horas y media que discurrieron sin sentirlas.

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