Viaje AEPT a Vietnam 2023
Vietnam, una tierra apasionante de una hermosura natural y de sorprendentes sutilezas culturales, donde conviven dinámicas y grandes urbes con los poblados de tribus de la montaña.
Por todo ello, del 28 de octubre al 8 de noviembre pasado, un grupo de asociados de la AEPT y amigos de esta, hemos disfrutado de un recorrido completo de norte a sur, desde las montañas brumosas a los exuberantes campos de arroz en el Delta del Mekong,
El día 28 de octubre salimos desde Madrid con escala en Dubái para poner rumbo a Hanói. Llegamos el día 29 y después de los trámites de pasaportes nos encontramos con nuestro guía Bonsái, para posteriormente trasladarnos al Hotel Pan Pacific en la capital vietnamita, donde pasaríamos las dos primeras noches. Hay un nuevo Vietnam emergente en los hoteles de lujo y hoteles boutique, que recuperan el encanto de la hospitalidad vietnamita y complementado con restaurantes de alta calidad.
Para cenar nos trasladamos a un restaurante donde iniciamos nuestra experiencia con la gastronomía vietnamita, extremadamente buena, de aromas increíblemente sutiles y de gran diversidad, la cocina de Vietnam es sin duda alguna uno de los grandes atractivos.
El día 30 de octubre comenzamos a explorar la animada capital de Hanói, una ciudad caótica por su tráfico continuo de motocicletas, aunque todo parece estar trazado en un perfecto y ordenado caos.
Como inicio vistamos la pagoda Tran Quoc que se encuentra al lado del lago y cerca de nuestro hotel, es de estilo marcadamente budista, tiene un total de 11 niveles, alcanzando los 15 metros de altura.
Vemos el exterior del Palacio Presidencial, construido por Auguste Henri Vildieu, el arquitecto oficial francés de Vietnam. Como la mayoría de la arquitectura colonial francesa, el palacio es deliberadamente Europeo.
Posteriormente nos desplazamos al Templo de la Literatura, que comienza con una historia curiosa, ya que está dedicado a Confucio, fue construido en el año 1070 por el rey Ly Thanh Tong es considerado, ni más ni menos, la primera universidad, no sólo de la ciudad, sino de todo Vietnam y estuvo ejerciendo durante más de 700 años.
Toca el turno al Mausoleo de Ho Chi Minh. Se empezó a construir el día 2 de septiembre de 1973 y se inauguró el 29 de agosto de 1975, es decir, menos de dos años después. Si nos fijamos en su aspecto, es una mole de arquitectura soviética de 20 metros de alto y 42 de ancho, el exterior es de granito, lo que le da un aspecto de líneas duras.
Dentro del complejo se encuentra la Pagoda del Pilar Único o de una sola columna. Esta pagoda budista, única en el mundo por su estructura que asemeja a una flor de loto, fue construida en el siglo XI bajo el mandato del emperador Ly Thai Tong de la dinastía Ly.
Más adelante nuestro guía Bonsái nos enseña un taller de lacado y nos explica la utilización de la cascara de huevo para los dibujos de estas obras.
Después nos trasladamos al restaurante Vi Ha Noi donde continuamos con nuestra experiencia con la comida vietnamita.
Ya por la tarde iniciamos nuestro paseo en rickshaw, que es un Triciclo tirado por una bici, este nos da una idea del bullicio de la ciudad, de su vorágine y ruido.
Terminamos nuestro recorrido en el Lago HoanKiem, es una de las visitas obligadas. Cuenta la historia del emperador Le Loi y como gracias a una tortuga gigante y su espada mágica consigo expulsar a los invasores chinos que asediaban su imperio.
Ubicado en su propia isla en el lago, es fácil ver por qué el pintoresco Templo de la Montaña de Jade (Templo Ngoc Son) es uno de los lugares de culto más visitados de Hanói. Se accede por el célebre Puente del Sol Naciente que fue erigido durante el siglo XVIII.
Continuamos hacia el teatro Thang Long donde vemos un espectáculo tradicional de marionetas sobre agua. Una forma de arte tradicional que se remonta a más de mil años, escuchamos historias antiguas de la cultura vietnamita, mitos y leyendas.
Después nos trasladamos para cenar al restaurante Home Hanói, ya somos expertos en subir escalones para acceder a los salones de este tipo de restaurantes y en comida vietnamita, donde a continuación de unos entrantes degustamos unas brochetas de carne a la parrilla con canela en escabeche y vegetales agridulces.
El día 31 de octubre ponemos rumbo a la impresionante bahía de Halong “donde el dragón desciende al mar”, uno de los 5 Patrimonios Mundiales en Vietnam reconocidos por la Unesco.
Antes de llegar hacemos una visita que nos enseña cómo se cultivan las perlas en las ostras. Seguimos todo el proceso desde el principio hasta las hermosas y preciosas piezas de joyería.
La Bahía de Halong es una extensión de 1.500 km2 de agua. En ella se alzan más de 2.000 islas e islotes de piedra cárstica, así como cuevas a las que solamente se puede acceder por agua.
El emperador de Jade envió a una familia de dragones para defender la zona. Estos seres escupían joyas, que posteriormente se convirtieron en islas e islotes y consiguieron retroceder al ejército chino.
Llegamos al puerto donde embarcamos en el crucero Ambassador Halong Cruise para posteriormente almorzar y descansar.
La primera excursión es una visita en bote (alguno en kayak) a la cueva Luon, una de las más singulares de la bahía, ya que se accede a través de un arco de piedra y cuenta con un lago independiente dentro de la montaña.
La segunda excursión es a la isla de Titop, este lugar tiene una playa de arena con forma de media luna. En lo alto de la isla, no solo tienes la sensación de conquistarte a ti mismo, sino que también admiras la belleza de la Bahía de Ha Long desde arriba. Es una imagen con islas grandes y pequeñas, montañas imponentes, botes que flotan indiferentemente en el agua.
Más tarde llega la hora de la cena, que consta de un menú Heritage donde a continuación de unos aperitivos degustamos una lubina gratinada en jugo de naranja con azafrán y puré de zanahoria, seguida de una costilla de res con verduras y emulsión de trufa y vegetales agridulces, finalizando con un mouse de maca de las tierras altas.
El día 1 de noviembre, muy temprano, comienza con una demostración de Tai Chi en la cubierta, es un arte marcial que practican millones de personas en todo el mundo debido a los múltiples beneficios que ofrece, tanto a nivel corporal como mental.
A continuación, exploramos la cueva de Sung Sot, la más grande de la bahía, que presenta maravillosas y misteriosas estalactitas milenarias con formas únicas.
Regresamos al barco para desayunar y tiempo libre para disfrutar de las últimas vistas de la bahía antes de desembarcar.
Antes de abandonar la ciudad visitamos un mercado local que representa la mejor manera de ver como es la vida en este país: vibrante, ajetreada y cautivadora. El ambiente de estos mercados es un conglomerado de escenas, aromas y gente mezclado en pleno apogeo.
Más tardes visitamos unos arrozales y un taller para ver in situ como se trabajan los bordados.
Después de un almuerzo ligero y cómo vamos bien de tiempo visitamos la pagoda Chua Dien Quang, su primer abad fue el Venerable Thich Tam Quan y desde entonces la pagoda pasó una nueva página. Aquí el Venerable deseaba tener un ambiente de práctica fresco y espacioso para que la población local y los budistas del Norte pudieran tener espacio para practicar.
Ponemos rumbo al aeropuerto de Hanói para salir en el vuelo de Vietnam Airlines, la compañía de bandera del país, hacia nuestro próximo destino, Hue. Una vez en nuestro nuevo destino nos espera nuestro nuevo guía, Kung Fu.
Sin dilación nos dirigimos al Silk Path Grand Hue Hotel, se encuentra en Hue, a 1,9 km del puente de Trang Tien y cuenta con una estupenda piscina al aire libre en el jardín.
La cena es en el restaurante Les Jardines de la Carambole, una estupenda casa colonial francesa con jardines, donde degustamos unos estupendos entrantes, seguidos de calamares y carne a la parrilla con chile y limoncillo, para terminar con helado de maracuyá.
El día 2 de noviembre comenzamos con la visita del Mausoleo de Tu Doc (4º emperador), también llamado Khiêm Lang, se caracteriza por su gran belleza, su entorno natural encantador que refleja el romanticismo del soberano. Tu Duc también diseñó su propio mausoleo, que tardó casi dos años en construirse e involucró a 50 000 soldados. Ubicado en medio de un bosque de pinos y en más de 12 hectáreas, el sitio consta de un lago, una isla y extensos jardines.
Posteriormente nos dirigimos a unos puestos de sombreros cónicos que son un símbolo de la nación. Dice la leyenda que, en un tiempo muy lejano, había una mujer muy alta a la que muchas veces se la veía llevando un sombrero raro, mágico, hecho de hojas de bambú.
Acompañados de la lluvia ponemos rumbo al mausoleo de Khai Dinh, se distingue de otros mausoleos imperiales por su arquitectura totalmente diferente de la elegida por otros predecesores. Khai Dinh ha elegido un estilo muy particular que mezcla un vocabulario asiático abundante con elementos europeos. Podemos observar elementos tradicionales vietnamitas que se mezclan con elementos de la arquitectura francesa como la flor de lis o un sol de estilo art deco e incluso con elementos indios como una puerta en forma de torre india.
Visitamos la Ciudadela Prohibida, Hue fue elegida como capital del Reino del Sur por los Señores Nguyen, una dinastía feudal que dominó el Sur de Vietnam desde el siglo XVII al XIX, convirtiéndose oficialmente en capital bajo el reinado de Gia Long. Ocupa una superficie algo superior a las 500 hectáreas y un sistema de fortificación en tres círculos de murallas que se aglutinan desde el exterior a su parte central.
Después nos trasladamos para comer al restaurante Y Thao Garden donde después de unos aperitivos degustamos el pato real asado y arroz de loto al vapor.
Más tarde visitamos la Pagoda Thien Mu se, encuentra en la rivera del rio perfume en el suburbio occidental de la ciudad, es el templo más antiguo de la ciudad de Hue. Construida en el sitio de un antiguo complejo de la torre de Cham, con una historia de más de 400 años.
Embarcamos para hacer un recorrido por el rio del Perfume de Hue. Nace en las montañas Son Truong, en el interior del país y cerca de la frontera. Existe un gran tráfico de barcos, pintados con dragones, suelen servir de vivienda para las familias,
Después de descansar en el hotel nos dirigimos al restaurante Cung Dinh, una de las cenas más simpáticas del viaje, donde el grupo ataviado de vestidos vietnamitas degustó camarones fritos, carne a la parilla y pescado al vapor, entre otros.
El día 3 de noviembre ponemos rumbo a la panorámica carretera a Hoi An. Por el camino nos detenemos en la albufera Lap An.
Continuamos hacia el Paso de las Nubes que se encuentra situado en la cordillera Truong Son, esta separa Vietnam en dos, el norte y el sur, y a su vez forma parte de la cordillera Annamita, que con sus más de 1100 kilómetros atraviesa Vietnam, Laos y parte de Camboya. Solo en la parte de Vietnam, la mayor altitud de esta cordillera es de 1500 metros sobre el nivel del mar y el paso más alto por carretera se encuentra aquí, entre Hue y Hoi An
Comemos en el restaurante Moon River donde a continuación entre otros platos degustamos pollo salteado con champiñones y pescado en salsa de mango.
Nos dirigimos al Hotel Little Oasis que se encuentra en Hoi An, a 2,9 km de la playa de An Bang.
Después de descansar comenzamos la visita nocturna por Hoi An, una pequeña ciudad que se encuentra en el centro del país, en la costa del mar de la China Meridional.
Antiguamente, entre los siglos XV y XIX, la ciudad era un importante puerto comercial. Fruto de la afluencia de gente en aquellos años la ciudad conserva influencias chinas, holandesas y japonesas, que se ven reflejadas en algunas de sus edificaciones. Su Old Town conserva intacta la esencia tradicional.
Cenamos en el restaurante Home Hoi An, donde unos de sus platos típicos son ostras a la plancha con huevo salado y leche de coco, pescado en salsa de maracuyá, pollo marinado con huevos y para finalizar piña asada con miel y salsa de coco.
El día 4 de noviembre visitamos el templo de Thien Hau, dedicado a la figura de Mazu, cuya traducción es La Señora del Mar.
No se podría decir que Mazu sea una diosa o deidad budista y tampoco taoísta, pero, curiosamente, aparece en templos de ambas religiones.
El puente cubierto japonés (Chua Cau), que actualmente se encuentra en restauración, fue construido en el siglo XVI y divide dos barrios, el chino y el japonés. Es característico por su cubierta de madera y sus arcos, aunque también está construido de piedra y cemento para garantizar su robustez.
Visitamos la casa antigua de Tan Ky que fue construida por una familia étnica vietnamita hace más de 200 años. Esta casa ha sido conservada a través de siete generaciones de la familia Le. Es una combinación de la arquitectura china, japonesa y vietnamita.
Entramos en el Museum of Sa Huỳnh Culture en Vietnam, muestra un poco de la historia Sa Huỳnh y piezas de terracota de la zona que nos permite disfrutar de variedad de artilugios de la cultura Sa Huỳnh, quienes son estimados como los primeros habitantes de la ciudad y comerciaban con otros países de Asia como, China y la India.
Después nos trasladamos para comer al restaurante Little Faifo donde su plato estrella es el pescado blanco al vapor en hoja de plátano y verduras salteadas.
Ya por la tarde, fuera de carta y aprovechando el tiempo libre, parte del grupo ponemos rumbo al parque de atracciones Sun World Ba Na Hills, donde tomamos el Teleférico hasta la estación de las colinas de Ba Na. Una vez en la cima vimos recreaciones de un antiguo pueblo francés entre otros.
No nos perdimos el famoso Puente Dorado entre las colinas neblinosas de la montaña. Un par de manos de piedra gigantescas emergen de las exuberantes colinas de Vietnam, elevando hacia el cielo un puente reluciente.
Suspendido a casi 1.400 metros sobre el nivel del mar, el puente combina ocho secciones y mide 152 metros de largo. Las manos tienen un aspecto desgastado, como si las hubieran erigido hace siglos. Los visitantes pueden pasear entre hileras de crisantemos violetas disfrutando de vistas continuas de la cordillera Annamita.
Después nos trasladamos para cenar al restaurante El Viejo Bote con platos como el tartar de algas y salmón, lubina envuelta en papel de arroz con champiñones caramelizados y guisantes trufados.
El día 5 de noviembre por la mañana la organización nos da tiempo libre hasta la hora de comer, unos aprovechan para hacer las últimas compras, otros se desplazan hacia la playa y algunos descansan o disfrutan de los masajes en el hotel.
Después del almuerzo nos dirigimos al Museo Cham en el corazón de la ciudad de Da Nang, el Museo de Escultura Cham en Da Nang es una parada informativa y atractiva, especialmente para los amantes de la historia y la escultura, estas representan monjes, dioses, diosas o incluso animales sagrados que resaltan las concepciones mixtas entre el budismo y el brahmanismo.
A continuación, nos trasladamos al aeropuerto para salir en el vuelo de Vietnam Airlines con destino a Ho Chi Minh, antigua Saigón y conocida como "La Perla del Lejano Oriente", la ciudad más extensa y poblada de Vietnam.
Nos encontramos con nuestro nuevo guía y nos dirigimos al Vela Saigón Hotel que se encuentra en el centro de la ciudad de Ho Chi Minh para posteriormente cenar en el restaurante Hoa Tuc, donde degustamos una lubina a la plancha con limoncillo y chalota en escabeche y unos estupendos buñuelos de plátano con salsa de chocolate.
El día 6 de noviembre nos dirigimos al delta del Mekong, a sólo unas pocas horas por carretera fuera de la ciudad, visitamos las llanuras de inundación del delta. Además de producir más de la mitad del arroz de la nación, la zona del delta es abundante con huertos frutales y granjas tradicionales.
Visitamos un taller de sedas y otros artículos y llegamos a My Tho, una ciudad puerta de entrada al delta del Mekong, en su puerto embarcamos para recorrer las islas popularmente conocidas por la producción de frutas, coco, y vegetales,
En esta zona el ritmo de vida disminuye drásticamente y el bullicio de la ciudad se queda atrás. Aprovechamos para conocer un poco mejor la forma de vida de los vietnamitas en un entorno tan especial como este y comer en uno de sus restaurantes con vistas al delta.
El curso del Mekong es fuente principal de riqueza, trabajo y comida para muchos que lo habitan. Sin olvidar que también es una importante vía de transporte y comunicación entre las distintas naciones.
A continuación, vuelta a Ho Chi Minh City para disfrutar de las actividades del hotel y para la cena.
El día 7 de noviembre lo dedicamos a la visita de Ho Chi Minh City, es sin duda una amalgama de contrastes, es la urbe más vibrante y dinámica de Vietnam. Entre las visitas imprescindibles el barrio chino de la ciudad de Ho Chi Minh. Un conjunto de templos budistas chinos y de edificios y mercados religiosos. Sus calles son estrechas y de variados estilos arquitectónicos. Este es un buen lugar para ver un lado distinto de la ciudad.
Seguidamente visitamos el Museo de los Crímenes de la Guerra, es una visita obligada para comprender la historia de Vietnam y recordar lo ocurrido durante este conflicto. El museo nos enseña la evidencia de la guerra, por un lado, rinde homenaje a los combatientes y habitantes vietnamitas durante la guerra, por el otro, muestra los crímenes de guerra perpetrados durante aquellos años.
A continuación, visitamos la Oficina Central de Correos que fue construida a finales del siglo XIX uno de esos edificios coloniales que hacen tan especial a esta ciudad del sur de Vietnam. El edificio está ubicado en la Plaza Cong Xa Paris, justo en el corazón financiero de Saigón, en el Distrito 1 de la ciudad.
Enfrente se encuentra La Catedral de Nôtre Dame (cerrada por obras). Construida a finales de 1880 por colonos franceses, es uno de los pocos reductos del catolicismo en Vietnam. Situada en la plaza de París, el nombre de Notre Dame se da después de la instalación de la estatua ‘Pacífica Notre Dame’ en 1959.
Comemos en el restaurante Le Corto y nos dirigimos al mercado de Ben Thanh, considerado el punto más céntrico de esta ciudad, puedes comprar casi cualquier cosa, de hecho, si no lo encuentras allí, lo más probable es que no lo vayas encontrar en Ho Chi Minh City.
Después tiempo libre en el hotel, el cual es aprovechado para disfrutar de la piscina infinita en el ático de este.
A la hora indicada nos trasladamos al aeropuerto para salir en el vuelo con llegada a Dubái y conexión con destino a Madrid quedando en el recuerdo nuestros días de experiencias exóticas e inolvidables en Indochina.
No quiero terminar sin dar las gracias a Aurelio, responsable de las Actividades Sociales de la AEPT, por la elaboración del programa del viaje y las continuas y permanentes atenciones recibidas tanto por él, como por parte de los guías que estuvieron pendientes en todo momento de que todo saliera correctamente.
Texto de: Álvaro Fabra Canga-Arguelles
Fotos: Integrantes del grupo