III Congreso de Comunicación y Seguridad en Eventos
El 7 Y 8 de marzo de 2018 tuvo lugar el III Congreso de Comunicación y Seguridad en Eventos, organizado por la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid, donde participaron el presidente de la AEPT D. Santiago Aguilar y D. Javier Aragón, actual vocal de la Junta Directiva y Director del grupo de investigación GITUROMA de la UCJC, en el bloque de Turismo y Comunicación Estratégica con la conferencia “Turismo y Seguridad, Binomio Esencial”.
El pasado 7 y 8 de marzo tuvo lugar el III CONGRESO DE COMUNICACIÓN Y SEGURIDAD EN EVENTOS, organizado por la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid, co-organizado por la Profª Dra. Dª Olga Sánchez González, graduada en Turismo e investigadora principal del grupo “ Observatorio científico de Eventos Icono 14”, donde se incluyeron diversos bloques referidos a la Seguridad de Eventos y destinos; a los simulacros en seguridad y comunicación; los eventos recintos y seguridad; planificación de eventos; redes sociales en la comunicación de seguridad y emergencias; seguridad privada y seguridad pública en eventos; accesibilidad y protocolo en eventos; tecnología y comunicación para seguridad y eventos; dándose cita prestigiosos profesionales del sector de la seguridad, abogacía , empresarios, profesores de universidad, miembros de las Fuerzas Armada y Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, y de la Administración Pública como responsables de Bomberos, Protección Civil y emergencias.
En el bloque de Turismo y Comunicación participaron el Presidente de AEPT D. Santiago Aguilar y D. Javier Aragón actual vocal de la Junta Directiva y director del grupo de investigación GITUROMA de la UCJC, con la conferencia “Turismo y Seguridad, binomio esencial”, en la cual ambos ponentes fueron intercalando diversos temas, comenzando exponiendo, tras una exposición de un video con los actos terroristas más conocidos dentro y fuera de nuestras fronteras, que el Turismo unido a la Seguridad, era un sinónimo esencial, pues sin seguridad, parece prever poco futuro para un destino turístico donde el visitante lo que busca, es ocuparse del ocio sin que le perturbe otras cuestiones y en especial todo aquello relativo a la inseguridad.
Haciendo una Interrupción, se preguntaron los ponentes desde sus responsabilidades en el sector del turismo, como fueron sus recuerdos y sentimientos en aquellos momentos del 11-S del 2001 y en 11-M de 2004.
A continuación se puso sobre los asistentes la interrogante de cómo se pronunciarían, en caso de viajar a un destino que tienen contratado y se hubiera producido un gran atentado unos días antes del viaje como fue el 11-S. La respuesta mayoritaria era cancelarlo, lógico pues el miedo es humano, pero conllevaría el problema de quién se haría cargo de los gastos de dicha cancelación, si lo cliente o la agencia de viajes, y como se pronunciaron la Administración y los tribunales, a veces de forma desigual en sus resoluciones.
Tras indicarse los buenos datos obtenidos en turismo en el 2017 tanto en el mundo, creciendo un 7% y alcanzando 1322 millones de viajes, y en España, donde se batieron record de visitantes en 2017 superando los 82 millones de turistas, lo que supone un 8,9% más que en 2016, superando a Estados Unidos y situándose en segunda posición en recepción de turistas, sólo por detrás de Francia, se expuso el caso de nuestros países vecinos mediterráneo que en una buena parte viven del turismo como Turquía, Egipto y Túnez que por las revueltas en primer lugar y el terrorismo islámico en segundo lugar, perdieron 15 millones de visitantes en el 2016, aunque, vuelven a recuperarse a un buen ritmo, en especial desde el segundo trimestre del pasado ejercicio donde ya han recuperado 8,5 millones de turistas.
Era también fundamental profundizar en significado de la seguridad turística y lo que nos lleva a entender en el sentido de la protección de la vida, de la salud, de la integridad física, psicológica y económica de los visitantes, y en el Principio el Principio VII de la Declaración de la Haya sobre turismo de 1989, que establecía que la seguridad, el respeto de la dignidad y la protección de los turistas son requisitos previos del desarrollo turístico.
Acerca de España, se citaba al Foro Económico Mundial, pues indicaba sobre el aspecto de la seguridad, que España es el segundo país más fiable de las diez principales potencias en el sector turístico, y ello, pues repercute en las buenas cifras antes indicadas. No obstante la inseguridad puede producir pérdidas de turistas, por ejemplo el caso de Francia, que ha visto como su punta de lanza, París, perdió 1,3 millones de visitantes en 2016 y un 6 por ciento de las reservas de hoteles en comparación con el ejercicio anterior, según los datos oficiales del Observatorio de la Oficina de Turismo y Congresos de París.
Otros destinos competidores de España en la captación de visitantes por el denominado 'turismo de sol y playa' también se han visto afectados por la inseguridad, en estos casos, por las revoluciones, luego golpe de estado y después por la lacra del terrorismo.
Posteriormente, se presentaron una serie de puntos de conflicto sobre la seguridad en la relación del medio con el visitante en un destino turístico o recreativo que involucra una serie de aspectos, que entre otros se trataron sobre la seguridad de los servicios turísticos y del transporte, referido al sistema que permita la protección del turista durante el desplazamiento por los distintos establecimientos de servicios turísticos y recreativos (hotel, restaurante, agencia de viajes, etc.), así como de los aeropuertos, estaciones de tren y autobuses y de los servicios de taxi del destino turístico.
En especial y con mayor profundidad se trató la seguridad en el caso del ámbito hotelero, que tras un video proyectado sobre los diferentes tipos de delitos que se suelen cometer, se expusieron cuáles son los medios que se cuentan para evitarlo, exponiendo ejemplos vividos en sus etapas profesionales. También no se pudo obviar aquellos temas referidos a los accidentes por falta de mantenimiento indicándose algunas sentencias de casos más llamativos, seguridad alimentaria (intoxicación), entre otros.
Por último, se trató cuestiones referidas al terrorismo, haciendo hincapié en la imposibilidad de llegar a una definición de terrorismo que sea del todo objetiva, precisa y aceptada por todos, así como de aquellos principales ataques terroristas contra destinos turísticos ocurridos desde 1996, y los efectos del terrorismo en los destinos turísticos, cuyos efectos a medio y largo plazo será una mayor demanda de seguridad y por tanto una mayor inversión por parte de las empresas de sus recursos financieros a incrementar esa seguridad.
Se concluyó entre otras cuestiones resaltando que hay que diferenciar entre la delincuencia y el terrorismo porque no son lo mismo, aunque de manera diferente retraen la demanda turística, y es que el sector Turismo es uno de los más sensibles a la falta de protección, y su imagen se daña fácilmente cuando la existencia del riesgo y las amenazas se ponen en conocimiento de los potenciales visitantes.