Sobre el X Congreso Internacional de la AFE. Reflexiones de nuestro vicepresidente

Santiago Aguilar concurrió al X Congreso de la Asociación de Ferias Españolas, como ponente. A continuación nos expone sus reflexiones:

Breve reflexión en torno a la importancia del turismo de Congresos, Convenciones, Incentivos y Ferias en el crecimiento del turismo de negocios.

Llamado por el título propuesto por la AFE para su décimo congreso, me permití mantener una conversación con un joven amigo con una dilatada experiencia en el segmento MICE, en la que compartimos unas breves reflexiones.

En primer lugar, el turismo MICE es claramente beneficioso para cualquier destino, especialmente  desde tres puntos de vista, que no por ser comunes dejan de ser válidos:

• Contribuye netamente a la desestacionalización del sector, con el consiguiente efecto beneficioso sobre:
  • la rentabilidad de las empresas, que pueden desarrollar una estructura de costes más racionalizada y menos sujeta a los picos y valles de demanda
  • sobre el empleo, que al estar menos sujeto a  la estacionalidad se convierte en empleo de mayor calidad
     
• Tiene un alto grado de internacionalización, lo que lo hace muy interesante principalmente desde el punto de vista de las exportaciones y la amplitud de mercados.
   
• Otorga al destino un elevado retorno socioeconómico, con un gasto medio diario más alto que otros segmentos y un efecto multiplicador más profundo, no sólo en el terreno económico sobre otros sectores, sino por el enorme flujo de intercambio sociocultural y de conocimiento.

Sin tener en cuenta las grandes cifras, viene observándose una clara tendencia a mantenerse, e incluso crecer levemente, el número de eventos, pero disminuyendo el número de asistentes, más concretamente:

• más de la mitad de las reuniones acogen a 250 personas o menos
   
• más de las tres cuartas partes de las mismas son de menos de 500 personas

Esta tendencia suele ser analizada como una debilidad de este segmento, al disminuir la rentabilidad directa de cada uno de estos eventos. Pues bien, lejos de este razonamiento, esta breve reflexión nos llevó a considerarla como una gran oportunidad de futuro:

• Es una GRAN oportunidad para hoteles y pequeños recintos que no pueden competir con los grandes palacios de congresos y recintos feriales.
   
• Es también una GRAN oportunidad para destinos que no reúnen una planta hotelera numerosa y/o de calidad, necesaria en ferias y congresos con gran cantidad de delegados, ni disponen de esos grandes palacios de congresos que últimamente parecen haber brotado en muchas capitales.

Ahora bien, para aprovechar esas oportunidades, se hace indispensable la necesidad de esfuerzo conjunto y coordinado por todas las partes implicadas en:

• Recintos y establecimientos privados, pero también los oficiales regidos por entes públicos.
   
• Sectores de actividad directos, implicados en la atención directa de las necesidades de los eventos, pero también los indirectos que se verán netamente beneficiados por el elevado efecto multiplicador
   
• Proveedores directos de servicios (hoteles, recintos, restauradores…), pero también los distribuidores o intermediarios. Deben quedar lejos los tiempos en que proveedores y distribución se han visto casi como enemigos y trabajar de la mano para el beneficio común del sector y del destino.

Para esta colaboración, como digo imprescindible desde nuestro punto de vista, es FUNDAMENTAL contar con apoyo de todas las instituciones implicadas directa e indirectamente en este segmento,  y una estrecha colaboración público-privada. Esta colaboración debería hacerse efectiva mediante la creación o articulación de organismos dotados de contenido, pero esta reflexión es demasiado larga para que quepa en esta breve conversación.

Santiago Aguilar Martínez de Artola
Vicepresidente AEPT

PS.:    Gracias a CM por compartir sus reflexiones conmigo.